Se non o cres.. toca.


O mito grego de Pigmalión, ven a contar a historia de este Rei de Chipre que, decepcionado polas mulleres, utilizaría o seu talento e sabiduría na escultura para encontrar á muller perfecta que non coñecera todavía na vida real. Creou a escultura dunha muller e lle puxo o nome de Galatea, da que rematou namorando. Ovidio o menciona así en A Metamorfose:"Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llenó de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez, y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos".